viernes, 11 de agosto de 2017

Un sueño hecho realidad

 Todos vemos el canto y la música como arte, que es el resultado de los estudios. El público disfruta de una noche en la ópera o en la filarmónica o cualesquiera sala de espectáculos musicales que fuere.
 Pero detrás de este goce infinito, que puede conmover al público hasta las lágrimas, hay un corazón que late, una cabeza atenta a los músicos, unos ojos clavados en el director y por sobretodo una sensación de liberación y máxima expresión.
 Como tenor y cantante profesional tuve el honor de ser elegido para cantar el 20 de junio en la Berliner Philharmonie la Novena Sinfonía de Beethoven y la Misa de Coronación de Mozart.
 Canté en el coro, que me encanta. Trabajar con colegas coreutas venidos desde diferentes partes de Europa (sí, desde Londres, Riga y diferentes ciudades de Alemania). Para nosotros cantar es nuestro trabajo. Hemos estudiado en conservatorios y escuelas de música.
 En esta ocasión fui contratado por una agencia japonesa que trajo cantantes japoneses para cantar en Berlin.
 Además de disfrutar de esta magnífica sala y hacer amigos, pude recorrer Berlín en el poco tiempo libre que tuve.
 Volver a ver el muro de Berlín, ser testigo de la transformación de esta ciudad y sobretodo seguir soñando. Dónde cantar la próxima vez? Con quienes?
 La orquesta, los solistas, el coro, el director, todos los maestros venidos desde Japón y los nuevos amigos que hice.
 Cantar vale la pena!!

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